Rafael Nadal sigue imparable en polvo de ladrillo, barrió en la final por 6-2 y 7-5 en una hora y 48 minutos de juego a su compatriota David Ferrer, para quedarse por quinta vez en su carrera y de forma consecutiva con el ATP 500 de Barcelona.
Ya nada sorprende del español, que sigue haciendo historia en el mundo del tenis y que cada vez se afirma más y más en el número uno del mundo, lugar que no parece tener ya discusión, y al que Roger Federer mira de reojo y lamenta haber perdido.
Rafa con este triunfo consigue un record de 25-1 en este torneo, su única derrota fué en el 2003, en segunda ronda, frente a Alex Corretja, con tan solo 16 años. De ahí en adelante, se limitó a ganar, ganar y ganar.
Este es su título número 35, 24 sobre arcilla, 9 sobre cemento y 2 sobre césped.
Hay que decir también, que esta es su 25ta final sobre polvo, y que tan solo perdió una. En el 2007, en el Master de Hamburgo, ante Roger Federer.
Esta semana comienza el Master 1000 de Roma, donde el de Manacor defiende segunda ronda, instancia en la que cayó el año pasado ante Juan Carlos Ferrero. Desde ese partido que no pierde en arcilla, para ser más específicos, 26 partidos ganados de forma consecutiva.
Seguramente en este torneo estire su ventaja en la cima del ranking mundial y confirme cada vez más su chapa como gran candidato, por no decir único candidato, a ganar Roland Garros.
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