lunes, 26 de octubre de 2009

Un corto camino al cielo


A los 18 años ya estaba entre los 50 del mundo. Al siguiente año ganó cuatro títulos consecutivos. Con tan solo 20 logró lo que muchos anhelan, un grand slam venciendo en la final al mejor tenista de la historia.
Nunca los argentinos han logrado descollar más que en pocos torneos de la serie Masters, la excepción es Gastón Gaudio quién sí alcanzó la gloria. Aunque tampoco otros de nuestros representantes supieron hacer lo que “el gato”, en los últimos 5 años ninguno fue capaz de obtener un grand slam como Gaudio en 2004 sobre el clay de Roland Garros.
Recapitulemos que desde poco antes del retiro de Pete Sampras en 2001 hubo una serie de jugadores tales Lleyton Hewitt, Andy Roddick, Marcelo Ríos, Juan Carlos Ferrero, Gustavo Kuerten que estuvieron, una semana al menos en el caso de Ríos, luchando por ser el número 1 del mundo. Debemos considerar asimismo los atenuantes que hacen a mantenerse en dicha ubicación inmejorable, en la que si bien siempre sea el número uno el gran rival a vencer, todos quieren ganarle para alimentar ese tan valioso ego de los tenistas. Hasta entrado el 2003 siguió la paridad entre las estrellas de la ATP, pero todo cambiaría con la irrupción y posterior predominio de la estelar figura de Roger Federer (y la de Rafael Nadal a partir del 2007 quién a su vez quedó después 1 del ránking).
Hoy con 21 años de edad vale recordar que Juan Martín del Potro empezó a jugar al tenis a los 6 años en el Club Independiente de Tandil (el mismo en el que se iniciaron Juan Mónaco y Mariano Zabaleta). Su entrenador en ese entonces era Marcelo Gómez y lo llevó a jugar con solo siete años en su primer Nacional (en Bragado, Provincia de Buenos Aires). A los 12 años, Juan Martín fue el representante argentino en el Mundial Juvenil de Sudáfrica “Nike Junior Tour” y fue derrotado en la final.Sus actuaciones lo han llevado a ser la promesa del tenis argentino y a convertirse, en 2005, en el jugador más joven en terminar la temporada entre los mejores 200 y, un año después, en el más joven de los top 100. Profesional desde 2004, pasó de promesa a realidad y de la mano de Eduardo Infantino, el tandilense se consolidó en el circuito. Además, formó parte del equipo argentino de Copa Davis que derrotó a Austria en 2007 en Linz, con una sorprendente victoria sobre Jurgen Meltzer.
Ese mismo año quedó entre los jugadores más jóvenes de la historia en estar por encima del puesto 50. Luego de la seguidilla de cuatro títulos obtenidos (Kitzbuhel, Stuttgart, Los Angeles, Washington) en el 2008, llegó como 17mo preclasificado al último grand slam del año (Rafa Nadal estrenando su primer lugar en el ranking) y “Delpo” se iría derrotado en cuartos por Andy Murray. Sin dudas fue el pasado año el de su despegue definitivo, de hecho acabaría en el puesto 9 del mundo.
El césped aún no se ha podido transformar en la superficie en la que mejor se desarrolla el juego ofensivo del tandilense. En el Wimbledon 2007 le tocó jugar con Federer en segunda ronda y cayó fácilmente. El 2008 lo enfrentó Stanislas Wawrinka y la torre se retiro lesionada antes de finalizar. Este año se despidió ante Leyton Hewitt en tres sets en tercera ronda.
Estaría de más aclarar que es en polvo de ladrillo el terreno que Del Potro se destacó desde sus primeros pasos en el circuito, si bien la realidad reciente habla sobre la solidez que la torre de Tandil demuestra bajo el cemento, lo fue más una vez concretada la hazaña más memorable del tenis argentino en los últimos 5 años. Paralizó el célebre estadio Arthur Ashe del espectacular Flushing Meadows Park, donde la historia escribió que el número 1 del ranking perdería la final luego de haber vencido en las 5 ocasiones anteriores (sin siquiera haber necesitado el quinto set para consagrarse en ninguno de los partidos ante Hewitt, Andre Agassi, Roddick, Novak Djokovic y Murray respectivamente); Para colmo al gran Roger se le terminaría su impresionante racha de 41 victorias seguidas en el abierto de los Estados Unidos, el suizo había perdido su último partido en el US Open contra Nalbandian en los cuartos de final de 2003 (Del Potro ahí tenía 14 y era "el futuro del tenis argentino", ya se medía con mayores en sus primeros torneos profesionales).
Similar situación vivió Gabriela Sabatini en 1990 cuando fue la reina del cemento neoyorquino al batir en la final a la alemana Steffi Graf , es el único torneo grande que una argentina consiguió, Gaby mediante, ya entre los caballeros, la torre tandilense logró en el pasado agosto algo inolvidable. Para lograr lo que hasta ahora, diremos que este jugador ha mantenido una progresión en su juego y en su rendimiento.
Por esas cosas del tenis tuvimos que esperar 32 años para ver al segundo latinoamericano (argentino) subir a lo alto del podio del US Open, Guillermo Vilas (quien sino) había hecho lo mismo en 1977 ante Jimmy Connors. El arduo camino de Del Potro incluyó a Monaco, Melzer, Daniel Koellerer, Ferrero, Marin Cilic, en semis vapuleó a Nadal, y venció a Federer en la final. Todo esto a los 20 años. Del Potro fue un justo campeón, por tanto recibió uno de los mayores premios monetarios que entrega el tenis: U$S 1.850.000 en premios y un convertible Lexus último modelo.
De cara al futuro inmediato Delpo estará entre los 8 mejores del mundo que se enfrentan para ganar la copa Masters en Londres a disputarse a fin de año, al ser sobre superficie rápida sus chances están intactas. Hizo un cierto ruido que se haya retirado lesionado del master de Shanghai hace una semana, más aún que no esté presente para jugar la Copa Argentina, pero ruido verdadero fue el que se hizo en los oídos del circuito al consumar Juan Martín la hazaña en Nueva York y eso es lo que cuenta.
Número 5 es la actual posición de privilegio que ocupa Del Potro, cabe saber si estará a la altura de las circunstancias durante la próxima temporada (a iniciarse en Enero en el Abierto de Australia), si tendrá una recuperación y descanso óptimo ya que deberá defender muchos puntos obtenidos y por supuesto los de US Open. Si quisiéramos comparar los únicos que ganaron en Nueva York, Vilas llegó al segundo puesto del ranking (se le criticó no haber podido ganar una Copa Davis), Del Potro tampoco la obtuvo todavía (aunque estuvo cerca, pero por priorizar el master de fin de año llegó lesionado a la final con España).
Restaría apenas evidenciar si Franco Davin es quien sea el idóneo e indicado para preparar a esta figura que promete acumular alegrías para con el futuro de nuestro tenis, seguramente Davin posee la sabiduría necesaria para que la mente y el cuerpo de Juan Martín Del Potro estén en armonía, y así las piernas del actual campeón de Tandil no sufran tanto el desgaste a la hora de disfrutar de su amado deporte que lo hizo llegar a la cima del circuito (mirar de arriba y tener entre sus manos la copa de su torneo favorito)…
Realizada por Gonzalo Aguerrido

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